Recordando con nostalgia seis años atrás, sitúa hoy su mirada satisfecha hacia lo que será su vida como futura profesional de la salud y sobre todo sin la organización que tanto aportó en su formación como persona.

Finita, como la llaman cariñosamente, lleva en su corazón los recuerdos que la Federación Estudiantil Universitaria (Feu) le regaló, y es que desde primer año, dirige esta organización a nivel de brigada.

Para llegar hasta ese lugar, la joven recorrió antes, con excelentes resultados, la Organización de Pineros José Martí (OPJM) y la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (Feem). “La primera constituyó el cimiento que desde el colectivo, con el acompañamiento de la guía base y mis profesores me formaron e inculcaron valores que posteriormente me ayudarían.

“La Feem, como organización que le antecede a la Feu, me posibilitó ocupar diversas responsabilidades en la enseñanza media superior y digamos que me inyectó el sentido de pertenencia, la justeza y por supuesto fue la antesala a lo que sería un gran reto”, comentó.

¿Qué otras responsabilidades ocupaste en la federación?

“Me desempeñé como secretaria para atender la esfera ideológica, activista de atención a planteamientos y luego fui por 3 años la presidenta, experiencia que llevaré siempre conmigo”

Su papel en esa organización no era solamente dirigir y representar, mezclarse con los demás fue su principal línea de conducción: “Participé en festivales de artistas aficionados y de clases, en eventos de historia y científicos-investigativos, trabajos productivos, marchas de reafirmación revolucionaria, asambleas de brigadas, tuve el privilegio de ser delegada al 11no congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).

“Encuentros de estudiantes de Ciencias Médicas, juegos mambises, recientemente participé en el XIX congreso de la Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de Estudiantes (OCLAE), en el X Congreso de la Feu desde la comunidad hasta el cónclave nacional a desarrollarse en unos días”, añadió Prosper Bruf.

El mayor motivo por el cual lo hizo fue el hecho de portar la bata blanca, eso resume salvar vidas ante todo, y sí, orgullosamente estuvo en la primera línea de combate para enfrentar la covid-19, sobre esto nos comenta una de las experiencias que jamás olvidará.

“Cuando comienza la epidemia nuestras instituciones de salud se convirtieron en centros de aislamientos y hubo una rotación que marcó mi vida como dirigente, resulta que entran dos niñas que son sospechosas porque los padres habían sido positivos y casualmente ambas cumplían años al otro día”

“El desafío era tremendo, ¿cómo hacíamos para celebrar un cumpleaños desde la distancia?, siempre tuvimos claro que la idea era hacerlas felices, cumpliendo con las medidas higiénico- sanitarias que exigía el momento. Cambiamos los trajes verdes por disfraces, aprendimos a bailar canciones infantiles y logramos el objetivo, aquellos pequeños ojitos reflejaban una sonrisa que estaba oculta tras aquel nasobuco”, explicó con un nudo en la garganta.

¿Qué te llevas de la organización?

“Primero que todo creo que necesariamente me convierte en una mejor persona, deja en mí las experiencias vividas como dirigente y buenos amigos de por vida; me enseñó a ver la vida desde varias ópticas y obviamente me dio capacidad para entender a los demás”

Ser estudiante de medicina y conducir la Feu a la misma vez, es un gran honor y una enorme tarea: “Todo está en la capacidad que uno tenga para mantener ambas cosas en una balanza equilibrada, el secreto es saber delimitar las funciones para ser útil en cada uno de los espacios”, expresó.

Esta joven empática y sociable, apasionada por su profesión y siempre dispuesta a ayudar a los demás, además de graduarse con una calificación de cinco puntos, resultó ser la estudiante más integral como dirigente estudiantil en la universidad de Ciencias Médicas.

De la significación personal de este reconocimiento dijo: “Recibir este galardón es un mérito para toda la comunidad universitaria y para mí, en especial, es muestra de sacrificio, entrega y aptitud ante la tarea de ser una verdadera líder”, expuso Prosper Bruf.

Parafraseando la frase de una canción del dúo Buena Fe, y literal, quién vivió intensamente con todo lo que lleva esta etapa, siempre estará de vuelta, “Si volviera a entrar a la universidad, primero, sería nuevamente miembro de la organización y si me seleccionaran como representante para dirigirla, por supuesto que lo haría, desde cualquier arista de esta”, concluyó.