Cultura
Con un homenaje a la memoria del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque en el aniversario 98 de su natalicio, la dirección de los Estudios Siboney de la Egrem en Santiago de Cuba dio a conocer la campaña por los 45 años de la institución que se cumplen el venidero 5 de julio.
No podía ser de otro modo. El ritmo arrollador de la conga santiaguera marcaba la celebración. Rostros conocidos y otros que no lo son tanto, pero en los que recae, sin dudas, el peso del trabajo, sostenido por 35 años.
Esta Ciudad Creativa en la Música, representada en sus autoridades principales, el pueblo, trovadores, y artistas en general, despidió al final de la tarde al trovador y cantautor Eduardo Sosa Laurencio.
Tras más de una semana de luchar por su vida, el entrañable “nagüito”, el trovador más campechano de Cuba, Eduardo Sosa Laurencio, acaba de perder el combate al enfrentar las secuelas del accidente cerebrovascular que lo afectó hace ocho días.
En principio, al grupo de adolescentes no nos deslumbraron The Beatles; para nosotros eran mejores, porque los entendíamos, Los Cinco Latinos, Los Brincos, Los Zafiros, Los Ángeles, Los Meme, los Fórmula V, Los Bucaneros, Los Diablos, Los Mitos. Y si era en inglés para “estar en la onda”, The Platters y Paul Anka y sus 15.
Cubali Breizh, banda de música francesa, llegó a Santiago de Cuba para cumplir hasta el 18 de febrero, un programa de actuaciones y de encuentros con agrupaciones de esta urbe denominada por la Unesco en 2021 como Ciudad Creativa en la Música.
La noticia sacudió a la comunidad cultural cubana y a todos aquellos que han seguido la trayectoria de Eduardo Sosa, uno de los trovadores más emblemáticos de la isla. El portal oficial Cubadebate informó que el artista se encontraba en estado crítico tras sufrir un accidente cerebrovascular en Guantánamo. Desde entonces, su salud ha sido motivo de preocupación y solidaridad, no solo en Cuba, sino también entre sus seguidores en América Latina y el mundo.
El espectáculo de cierre del Festival Internacional Jazz Plaza edición 40 incluyó un regalo para quienes disfrutaron de la actuación de María Victoria Rodríguez, en la Plaza de Marte de esta Ciudad Creativa en la Música.
Tal y como comenzó el 26 de enero en el Teatro Heredia: “bien arriba con las Estrellas de Buena Vista Más y sus invitados”, así cerró anoche en Santiago de Cuba la edición 40 del Festival Internacional Jazz Plaza, con actuaciones de un elenco de lujo.
De entre los beneficios que le ha traído a Santiago de Cuba ser sede del Festival Internacional Jazz Plaza, esta vez en su edición 40, sin duda están las clases magistrales de figuras cumbre del género, que al mismo tiempo son virtuosos en los instrumentos musicales y también en el conocimiento teórico del pentagrama.