Opinión
La unidad entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el pueblo de Cuba rinde frutos, durante las labores de recuperación de esta provincia, azotada por el huracán Melissa, el pasado 29 de octubre.
Las redes sociales están siendo hoy un escenario de lucha entre la verdad y la mentira, entre lo que conviene al imperio y otras potencias capitalistas y lo que conviene a los pueblos. Un enfrentamiento del bien contra el mal, de la justicia contra la injusticia.
El silencio tiene sonidos. Se escucha en el crujir de las tablas que protegen las ventanas, en el arrastre de los muebles hacia lugares altos, en el susurro de las oraciones que se repiten en la penumbra de las casas cerradas. Es un silencio pesado, cargado de presagios, que ha cubierto pueblos y ciudades donde la vida diaria se suspendió.
La solidaridad humana es uno de los sentimientos más nobles y enaltecedores que hay, sobre todo, si esta se lleva a cabo compartiendo lo que se tiene y no lo que le sobra.
Ha sido una constante, desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, que los representantes del imperio norteamericano califiquen a Fidel como un destructor. Y sacando cuentas, pienso que las cosas destruidas por el máximo dirigente cubano -en beneficio siempre de su pueblo y de la humanidad- son las que más duelen a los prepotentes del Norte revuelto y brutal que nos desprecia, como lo sentenció José Martí.
Hay cosas en la vida que, por ser tan comunes, a veces las vemos como normales o las admitimos como algo casi imposible de solucionar.
Desde el municipio de Palma Soriano un mensaje claro llega en este Día Mundial de la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes: “Decidir con información, vivir con libertad”. La jornada en la institución educativa “Juan José Verdecia”, perteneciente al Policlínico “Ramiro Betancourt”, no fue un acto aislado. Es un eslabón más en la estrategia nacional de Cuba para enfrentar un desafío de salud pública que puede transformar el proyecto de vida de los jóvenes.
Una vez más, nos encontramos inmersos en la temporada ciclónica -comprendida del 1ro de junio al 30 de noviembre-, una etapa en la que la madre naturaleza nos impone un rigor extra y para la que, en teoría, la preparación debería ser una constante.
Es cierto que el país presenta serios problemas en el Sistema Eléctrico Nacional de los que Santiago de Cuba no está exenta, a lo que se suma la intensa sequía que azota al territorio y que obliga a extremar las medidas de ahorro ya que los embalses están muy deprimidos y se buscan alternativas para mantener la vitalidad de los servicios y suministrar el agua al sector residencial.
La carencia de servicios higiénicos públicos en nuestra ciudad representa un desafío para la gestión urbana. Los existentes, en la mayoría de las ocasiones presentan problemas de horario y mantenimiento, lo que afecta la comodidad de ciudadanos y visitantes.