Según la doctora Estrella Soler Alonso, responsable del Programa de Planificación Familiar, se trata de beneficiar a las muchachas con un producto ideal para esta etapa de la vida porque es muy seguro y eficaz. Además, no requiere adherencia al tratamiento, como las tabletas, cuya efectividad depende de que se tome con la frecuencia indicada.
"El implante es una varilla pequeña y flexible, del tamaño de un fósforo, que contiene una hormona derivada de la progesterona. Es muy efectiva porque impide la ovulación y hace más espeso el moco del cuello uterino, bloqueando la entrada de los espermatozoides al interior del útero. Ofrece protección por un período de hasta cinco años", señaló la especialista y agregó que se trabaja para identificar a las muchachas que integran el grupo de riesgo reproductivo preconcepcional.
"Por su corta edad -dijo- las adolescentes no están preparadas para ser madres. La insuficiente maduración de su sistema reproductor y las desfavorables consecuencias psicológicas y sociales que puede acarrear el embarazo en esta etapa constituyen factores de riesgo para la aparición de complicaciones durante la gestación o el parto, si se produjera. De ahí la importancia de trabajar con ellas y su familia para evitar un embarazo no deseado."
En ese empeño, la dirección del Programa de Atención Materno Infantil en Santiago de Cuba se ha propuesto que el personal médico de las escuelas internas y de las comunidades realice, en los planteles, labores de promoción de salud y prevención de infecciones de transmisión sexual, y de embarazo en la adolescencia.
"El propósito es dialogar con las estudiantes y sus padres o tutores sobre las bondades de este método anticonceptivo; y, con el consentimiento de las jovencitas y de sus familiares, colocar el implante, mediante un proceso muy sencillo, en las consultas de Planificación familiar previstas para este proceder."
En la cabecera provincial se presta el servicio en los policlínicos Armando García, Ramón López Peña y Josué País, a los que son remitidas las muchachas de acuerdo con su área de residencia.
Con el fin de extender el servicio a las consultas municipales de Planificación familiar del resto del territorio, se capacitó a médicos y enfermeras.
La doctora comentó que también se ha previsto beneficiar a mujeres en situación de vulnerabilidad que por razones de salud no puedan utilizar ningún otro método para evitar la gestación. Estos casos, afirmó, serán evaluados oportunamente por los especialistas.
Además de los implantes, en la provincia hay disponibilidad de inyectables como la medroxiprogesterona 150 mg, que protege por tres meses, y se adquiere por receta médica emitida en las consultas de Planificación familiar; además, en las farmacias comunitarias se expende Aminor (tabletas anticonceptivas) de forma liberada.