Estamos ante un campesino de los que hace falta multiplicar. Su finca, referente de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Gustavo Moll, es un ejemplo en el uso de prácticas agroecológicas.
Se dedica a la producción de granos para semillas, frutas, como el maracuyá y se inserta en el programa acuícola, todo ello se garantiza mediante el uso de prácticas agrícolas tradicionales que incrementan los rendimientos, a la par de contribuir al cuidado del medio ambiente y la reforestación.
Promotor del movimiento “De campesino a campesino” en esa zona, Juan Martínez Cobos cree en los beneficios de la agroecología y en el cuidado de la naturaleza, de ahí que trabaja para que en otras fincas se utilicen productos naturales como los biofertilizantes y el humus de lombriz, con lo que sustituyen agroquímicos, protegen el medio ambiente y alcanzan mayores rendimientos.
Este campesino también impulsa el empleo de prácticas culturales mediante las cuales asocian, rotan e intercalan cultivos, con el fin de diversificar e incrementar la producción en las fincas, y también realizan el control biológico de plagas.