El producto es nuevo y con otras características -aunque la población no lo ha aceptado mucho-. Elvis Vidal Mustelier, director del centro fabril, explicó: “Debido a la crítica situación que tenemos con el transporte y las limitaciones de recursos, nos dieron la tarea de buscar alternativas o soluciones para que las afectaciones en la distribución del yogur fueran mínimas y cumplir con las vueltas establecidas que debe recibir ese grupo etario.
“Debemos recordar que hace bastante tiempo cuando en el combinado lácteo de Santiago de Cuba y en casi todo el país comenzó el déficit de pomos para el envasado de los productos que hasta ese momento se embotellaban, tuvimos la primicia de aplicar técnicas para elaborar la leche concentrada normal que se les entregaba a los pequeños de 0 a 6 años; basados en esa experiencia decidimos comenzar a hacer los trabajos técnicos con el fin de cumplir con nuestro encargo social.
“Nos dedicamos a realizar pruebas tecnológicas de conjunto con los organismos rectores de la provincia, diseñándose este producto en el que se utiliza el doble de la materia prima, menos el azúcar que sí se mantiene entre un 8 y 10%, y los ensayos y procesos van diciendo en qué porciento dejarla.
“De esa forma, cada vez que se entregue una bolsita de leche concentrada saborizada de soya envasada, será equivalente a dos vueltas de yogur y así los niños recibirían la per cápita que les corresponde y se irían eliminando los atrasos. Además, las afectaciones serán mínimas y el gasto de combustible menor.
“Este es un producto más viscoso, y al ponerlo en el refrigerador se compacta aún más; eso es debido a que tiene el doble de casi todos los ingredientes y adquiere esa textura, por lo que se le puede agregar igual cantidad de agua, o ir preparándolo al gusto de cada quien”.
Vidal Mustelier, dijo que ya han repartido entre seis y ocho vueltas a los diferentes distritos del territorio, a la vez que aseguró que la pretensión que tienen es la de ponerse al día antes del 8 de noviembre.