En esta instalación, única de su tipo, en la provincia santiaguera deben ensacarse las 20 mil toneladas de azúcar que debe producir el central palmero.
“Hace más de 20 años aquí hay una fuerza de trabajo estable, que se han especializado en oficios como embuderos, cosedor, acomodadores, estibadores y almaceneros, y cumplen eficientemente con su labor. Son hombres rudos, pero muy sacrificados, laboran sin descanso, hasta altas hora de la noche, siempre que hayan equipos por cargar o descargar azúcar”, nos dice Yarisa Fernández Medina, Jefa del subsistema de Paquito Rosales, perteneciente a la Empresa de Ingeniería y Servicios Técnicos Azucareros (TECNOAZUCAR) en Santiago de Cuba.
“Aquí ya se envasaron y comercializaron cerca de 60 toneladas que están siendo adquiridas por entidades como la Empresa Láctea, la Alimentaria, de elaboración de conservas de frutas y vegetales y otras de la provincia. Teniendo en cuenta la calidad del azúcar, vamos comercializando. Aquí almacenaremos el crudo, que debe ser vendido en los próximos meses en la canasta familiar normada”, acotó la dirigente azucarera.
“Los 42 trabajadores están entusiasmados con el inicio de la contienda en ambos centrales de la provincia, contamos con los medios de protección, la ropa de trabajo, discutimos el sistema de pago y se asegura la alimentación con los recursos existentes, además contribuimos con la siembra de las áreas verdes que tenemos en la instalación”, aseveró Julio César Sarmiento, jefe de la brigada, que al momento de la visita ensacaba y llenaba uno los camiones junto a sus compañeros.
El cumplimiento de los convenios con los clientes en el mercado interno, la obtención del máximo de eficiencia económica, y exhibir un positivo comportamiento en indicadores, como el valor agregado bruto, las utilidades, coste por peso y productividad por trabajador, entre otros, también son propósitos en la actual zafra de los trabajadores del subsistema de azúcar a granel.