Este hombre que relegó la pluma y se fue a la manigua, el 24 de febrero de 1895, para encabezar el frustrado levantamiento de Ibarra, en Matanzas, fue un apasionado de la cubanía y la unidad entre todos los compatriotas.
Hoy los periodistas cubanos conmemoramos el 90 aniversario de su muerte, en el contexto de la jornada por el Día de la Prensa cubana, que se celebra el 14 de marzo, fecha fundacional del periódico Patria.
La historia recoge que al cesar la dominación española, continuó su labor periodística en publicaciones como La Discusión, donde fustigó a la Enmienda Platt.
Él refundó el periódico Patria, en 1925 y como su director, criticó duramente a la tiranía machadista.
Juan Gualberto Gómez Ferrer nació libre, el 12 de julio de 1854, en Sabana del Comendador, provincia de Matanzas.
Sus padres, Fermín y Serafina, eran esclavos de la dotación de la hacienda, pero le compraron la libertad antes de nacer. Luego ellos también la adquirieron y así los tres se trasladaron a La Habana.
Colaboró asiduamente con varias publicaciones como el diario La Discusión, y fundó el periódico La Fraternidad, al que convirtió en órgano de combate contra la discriminación racial.
En un bufete conoció a José Martí y nació entre los dos una estrecha amistad; ambos fueron deportados a España por sus actividades revolucionarias.
Retornó a la Patria en 1890. Sacó nuevamente a la calle su periódico de antaño, La Fraternidad, donde continuó la lucha por la igualdad de derechos entre todos los cubanos.
Cuando La Fraternidad dejó de circular por problemas económicos, fundó La igualdad, con una frecuencia menor, dos veces por semana, pero con igual política editorial. Recoge la historia que los lectores se deleitaban al ver cómo Juan Gualberto eludía la censura y atacaba el colonialismo español ante las narices de las autoridades.
Sin duda, marcó un hito en el periodismo nacional por la claridad del lenguaje, serenidad en la polémica, audacia en la idea, por su estilo y cortesía para con el adversario.
Juan Gualberto será reverenciado siempre por las actuales y futuras generaciones de los profesionales de la palabra, quienes tienen en él un ejemplo de cubano digno, patriota y periodista.